YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales) fue fundada el 3 de junio de 1922 por decreto del presidente Hipólito Yrigoyen, convirtiéndose en la primera empresa petrolera estatal integrada verticalmente en el mundo. Bajo la dirección del General Enrique Mosconi, YPF comenzó a transformar el panorama energético argentino, estableciendo la soberanía nacional sobre los recursos naturales del país.
En las décadas siguientes, YPF se expandió rápidamente, construyendo refinerías, descubriendo nuevos yacimientos y desarrollando una red de estaciones de servicio que llegaría a todos los rincones del país. La empresa se convirtió en un símbolo de orgullo nacional y desarrollo económico, formando parte integral de la identidad argentina.
En los años 90, como parte de las políticas de privatización, YPF fue vendida a inversores privados, con la española Repsol adquiriendo eventualmente la mayoría accionaria. Sin embargo, en 2012, el gobierno argentino decidió renacionalizar parcialmente la compañía, recuperando el 51% de las acciones y devolviendo a YPF su rol estratégico en la política energética nacional.
Hoy, YPF continúa siendo la empresa energética más importante de Argentina, con una red de más de 1,500 estaciones de servicio, tres refinerías principales, y actividades de exploración y producción en las cuencas más prolíficas del país, incluyendo el desarrollo del yacimiento no convencional de Vaca Muerta, uno de los más importantes del mundo.
